Trabajé
como diseñadora gráfica, durante 15 años, pero lo de trabajar para las
multinacionales se me hizo grande, eran muchas horas y mucho estrés, hasta el
punto que un día, no súper diferenciar el azul del verde y me dije: Stop!
Tienes que cambiar de trabajo.
Tenía el
título de maestra y decidí cambiar de profesión. ¡Cómo cambió trabajar para
personas en lugar de trabajar para empresas! Pero con la crisis, ese trabajo
empezó a fallarme y yo estaba en una época de transformación.. así que decidí
estudiar lo que siempre había querido: Joyería. Fue de un día para otro, no me
lo pensé mucho, y a mis 40 estaba volviendo a la Escuela, como alumna.
Eso fue
en el 2011, y hasta hoy, que ya he decidido dedicarme a esto mientras no haya
otra cosa que me llame la atención, porque una vez cambias de profesión una
vez, es fácil modificar tu vida para adapatarla a lo que más quieras. Se lo
recomiendo a todo el mundo!
(pepimedina.blogspot.com.es)